Hoy en día vivimos en una era digital que nos ha otorgado muchas facilidades para tratar y almacenar información. Por ejemplo, anteriormente, para resguardar un expediente se requerían recursos físicos como papel, carpetas y un estante. En cambio, actualmente, estos documentos pueden almacenarse en dispositivos digitales o en la nube, lo que reduce considerablemente la complejidad de su almacenamiento y transporte.
Sin embargo, esta transformación digital también ha traído consigo diversos riesgos. Las empresas desarrolladoras de software son conscientes de ello, y por eso liberan constantemente actualizaciones, no solo para mejorar el rendimiento de sus sistemas, sino también para corregir vulnerabilidades y parchar fallos de seguridad. En este contexto, es crucial que las empresas cuenten con sistemas de protección de datos y establezcan medidas de seguridad internas.
Describir detalladamente cómo actuar ante un incidente de ciberseguridad puede resultar complejo, ya que cada ataque tiene características diferentes. Sin embargo, a continuación, se presenta una guía general con los pasos básicos que se deben seguir ante un incidente:
1. Identificar y confirmar el incidente
El primer paso es identificar y confirmar que efectivamente se trata de un incidente de ciberseguridad. Esto puede manifestarse a través de comportamientos inusuales en algún sistema, alertas del antivirus o reportes de los usuarios
2. Comunicar el incidente
Es fundamental informar de inmediato al área de Tecnologías de la Información (TI), para que se activen los protocolos establecidos y se tomen las medidas adecuadas cuanto antes.
3. Aislar el equipo o sistema afectado
Una vez confirmado el incidente, se debe aislar el sistema o dispositivo afectado de la red para evitar que el ataque se propague. Esto ayuda a contener el daño y facilita la investigación.
4. Realizar una investigación y corrección
El área de TI debe realizar una investigación forense que permita identificar el tipo y el origen del ataque. Con base en estos hallazgos, se procede a aplicar las correcciones necesarias para mitigar la amenaza.
5. Evaluar los daños
Una vez corregido el incidente, es esencial evaluar el impacto del ataque: cuántos datos se vieron comprometidos, qué equipos fueron afectados y si la información de terceros fue vulnerada. En caso de que así sea, se deben realizar las notificaciones pertinentes según las regulaciones aplicables.
Conclusión
Debemos entender que no es posible estar 100% preparados para un incidente de ciberseguridad, ya que los métodos de ataque evolucionan constantemente. Sin embargo, sí podemos tomar medidas preventivas como implementar sistemas de protección confiables, capacitar continuamente al personal de TI y mantenernos informados sobre nuevas amenazas. La ciberseguridad no es un estado, sino un proceso de adaptación constante.